Un nuevo mundo hiperconectado
El mundo se está volviendo cada vez más digital, las sociedades hiperconectadas y menos predecibles. Para cada empresa en cada industria, estos cambios traen otros cambios en la gestión. Tecnología: los redes sociales, la movilidad, el Big Data, la capacidad de la nube y todas las nuevas herramientas cambian nuestra forma de trabajar. Por lo tanto, también traen cambios a nuestros modelos de gestión. Por ejemplo, la dirección redarquía se está convirtiendo en el nuevo modelo de organización preferido. Apareció gracias a este siglo de conocimiento, y se guía por el deseo de los individuos de contribuir más a las empresas. Las organizaciones se enfrentan ahora al desafío de adaptar sus estructuras y procesos a una nueva realidad.
El futuro próximo es cada vez más diferente del pasado. Para sobrevivir y ganar, se requieren nuevas habilidades y nuevos entrenamientos, y con ellos, diferentes modelos de gestión. El mejor modelo de gestión ya no puede reducirse a un modelo jerárquico, y los modelos de gestión de la redarquía está entrando en el centro de la atención.
Porque el modelo jerárquico se está volviendo obsoleto
El modelo de gestión tradicional de la era industrial, el modelo jerárquico y burocrático, es el modelo de organización más antiguo. En este modelo, las cosas funcionan en un orden vertical, en lo cual unas personas piensan y los demás ejecutan. Este tipo de orden de gestión de la empresa se define con niveles de mando, alguien en la parte superior y alguien en la parte inferior. Las empresas tradicionales, desarrolladas especialmente durante el siglo XIX, eran estrictamente jerárquicas. La organización jerárquica más obvia es el ejército. En este tipo de organización, todos los miembros son plenamente conscientes de su misión, tareas y responsabilidades, así como de sus límites. Los límites de la estación de trabajo se comunican claramente y esas normas no pueden romperse a menos que la alta dirección otorgue permiso. Esto hace que la libertad en acción casi no exista.
Sin embargo, como se ha mencionado, nuestro mundo está cambiando, y con él, la forma en que trabajamos. ¿Sigue siendo el modelo de jerarquía de gestión industrial el mejor para este nuevo mundo moderno e hiperconectado?
¿La redarquía, qué es?
La redarquía es una nueva paradigma que traza un nuevo camino para construir las organizaciones del futuro. Funcionan como redes horizontales, sin jerarquía. Es un punto de vista de gestión diferente en el que cada uno puede contribuir, centrado en el esfuerzo colectivo.
Las redes crean un orden alternativo en las organizaciones. Una redarquía es una nueva estructura organizativa diseñada para un nuevo mundo interconectado. Complementan las estructuras organizativas heredadas del pasado y proporcionan un enfoque inteligente para mantenerse competitivo frente a cambios constantes. Los modelos jerárquicos han demostrado garantizar la previsibilidad, la sostenibilidad y los resultados. Sin embargo, las redarquias también aseguran esto. El modelo lo hace utilizando una nueva forma de conectarse con la experiencia colectiva, la innovación y la incentiva de fomentar la creatividad. Además, el modelo busca respuestas colectivas porque los retos a los que se enfrentan las empresas son muy complejos, y más de una persona puede tener la solución a estos problemas.
Los departamentos y la definición de funciones son los componentes básicos de la estructura jerárquica. Los equipos multidisciplinarios son los componentes básicos de las redarquias, como una estructura de innovación. La fluidez es el objetivo general. Dentro de los equipos, los procesos son ágiles, el liderazgo y la innovación es tarea de todos. Esta estructura aumenta la capacidad de las empresas de adaptarse a los cambios, facilita la innovación colectiva y el espíritu empresarial.
5 motivos por los que la redarquía es el nuevo modelo organizativo
La redarquía puede garantizar todo lo que hace un modelo jerárquico, pero también pueden proporcionar más para una organización. La inteligencia colaborativa a través de la dirección de la redarquía apoya la creación, selección y traducción de ideas en iniciativas empresariales concretas, con métricas de progreso y gestión de resultados.
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Innovación
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El primer paso es crear y fomentar un entorno adecuado, que permita dedicar tiempo y recursos específicos a la innovación colectiva.
Es necesario contar con una plataforma colaborativa, que combine el aprendizaje con las capacidades de innovación, así como establecer una comunidad orientadora, fomentando nuevos comportamientos y formas de colaboración, compartir un propósito común que esté alineado con los desafíos estratégicos que enfrenta la organización. Esta libertad, colaboración y fluidez estimula las capacidades innovadoras.
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Creatividad
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Las estrategias de gestión colaborativa, como las redarquias, permiten más libertad a los trabajadores, ya que no se limitan a cuál es su puesto de trabajo definido. Cada profesional debe ser consciente de sus habilidades, fortalezas, debilidades y aspiraciones. De esa manera, pueden ver en qué tipo de ambiente prosperarán, lo que resultará en reforzar la creatividad.
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Competitividad
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La competitividad en este mundo se basa precisamente en la capacidad de una organización para interactuar, adaptarse y dominar esta nueva realidad siempre cambiante. Ser capaz de explotar las posibilidades de un nuevo mundo hiperconectado se puede hacer a través de la gestión de la redarquía, gracias a la flexibilidad que presenta desde dentro de la organización. Prosperar y mantener un buen nivel de competencia en este nuevo contexto requiere hacer de las transformaciones digitales un objetivo estratégico en las organizaciones. Las redarquias han demostrado ser más adaptables y menos vulnerables al cambio a través de la inteligencia colectiva.
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Comunicación mejorada
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La inteligencia colaborativa, en equipos y en la forma horizontal que permiten las redarquias facilita drásticamente la comunicación. No sólo de gerente a subordinado, sino también al revés, entre colegas, entre los altos cargos y todos en la organización. Esto permite acelerar el desarrollo de iniciativas que aporten más valor a la organización en su conjunto. La buena comunicación es crucial en las organizaciones, ya que permite economías de escala en el tiempo y la calidad del trabajo.
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Mejor comprensión de las tareas y productividad mejorada
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Otro aspecto positivo de las redarquias, los equipos y la inteligencia colaborativa es la fluidez y fácil comprensión de las tareas. A través de la comunicación mejorada, las tareas se comprenden más rápido, se ejecutan mejor y se crea un ciclo virtuoso de productividad.
Los dos modelos de gestión alternativos son muy diferentes. El modelo jerárquico es un método de gestión por control y la redarquía es un método de gestión por contexto y red. Un modelo organizativo basado en redes e inteligencia colectiva es esencial para cualquier organización que desee competir en un mundo de cambios acelerados. Este modelo permite a las empresas innovar, adaptarse e interactuar con la nueva realidad, así como optimizar la productividad general.
Por lo tanto, podemos decir que la redarquía es un nuevo orden organizacional que utiliza una mayor autonomía y compromiso personal, facilita la colaboración y la creatividad, da una excelente capacidad para adaptarse a los cambios.
