¿Qué puedes esperar como occidental nacido y criado a punto de viajar al otro lado del mundo? Podrías, comprensiblemente, sentirte un poco abrumado. Especialmente cuando se viaja a un lugar como la India, famoso por ser diferente a cualquier otro lugar del mundo, para tener los paisajes más maravillosos, pero también las ciudades más grandes y más frenéticas. En cualquier caso, está destinado a ser una experiencia única.
La experiencia profesional de Joyce:
Joyce, nativa de México, pudo visitar Mysore, una ciudad del sur de la India. Trabajando y estudiando allí durante 3 semanas, realizó un intercambio internacional en Comunicación y Responsabilidad Social Corporativa. Se quedó en el Instituto Shri Dhormostholo Monjunotheshworo para el Desarrollo de la Gestión, con un grupo de estudiantes indios, españoles y latinoamericanos para trabajar en un proyecto de micro-finanzas.
Este fideicomiso benéfico, promovido por el Dr. D. Veerendra Heggade en colaboración con SKDRDP (Shri Kshethra Dharmasthala Rural Development Project), se centró en el empoderamiento de las personas mediante la organización de grupos de autoayuda (GAA), en líneas similares a los Grupos de Responsabilidad Conjunta (GRC) y proporcionando infraestructuras de microcrédito y financiación para la población rural, que representa el 70% de la población.
SKDRDP trabaja con una variedad de programas: clasificados en Programas de Agricultura, Seguridad Social, Micro-financiación, Rehabilitación de Adicciones, Incentivos para el Empoderamiento de la Mujer, entre otros.
Durante 2 semanas, Joyce visitó diferentes pequeñas y grandes empresas de diferentes sectores, asistió a reuniones con gerentes de recursos humanos y directores generales. Allí compartieron sus conocimientos y prácticas en Comunicación y Responsabilidad Social Corporativa. Por ejemplo, el departamento de recursos humanos de una empresa que produce lubricantes para automóviles se aseguró de que todos los socios conocen los procedimientos 5S y Lean Manufacturing, con el fin de poner la seguridad de los empleados en primer lugar.
Visitó algunas comunidades rurales para reunirse con grupos de autoayuda de mujeres y apoyarlas con iniciativas de empoderamiento. Por ejemplo, preparó un plan de desarrollo quinquenal para ofrecer oportunidades a las amas de casa y a las jóvenes desempleadas en las zonas rurales.
El SKDRDP no sólo presta apoyo financiero a las mujeres, sino que también las empodera. Con los préstamos, están equipadas para hacer algo por su futuro y para mejorar su nivel de vida. También les da la responsabilidad de tomar sus propias decisiones y controlar su destino. Por ejemplo, cocinan, algunas toman clases de computación o forman parte de grupo de autoayuda…
Sin embargo, el viaje de Joyce fue mucho más que un simple intercambio internacional. Ella fue capaz de descubrir las mil caras diferentes de la India, su cultura, tradiciones y los contrastes dentro del país.
India, país de múltiples contrastes
Mysore es una ciudad en el estado de Karnataka, uno de los estados más industrializados de la India. Bangalore, su capital, se ha convertido en uno de los principales centros de la industria de la tecnología de la información. Sin embargo, la rica cultura y tradiciones de Karnataka permanecen, como si el nuevo estado urbano y moderno que conocemos hubiera convivido siempre con el estado clásico e histórico.
Al descubrir Mysore, notó que la cultura india destacaba en cada situación. En el trabajo, por ejemplo, había un tiempo designado y obligatorio para el té por la mañana, para la relajación. Dentro de la compañía, había un jardín para la meditación y el yoga. Los empleados llevaban ropa tradicional de la India, se servía únicamente comida india y al entrar en un edificio, se quitaban los zapatos.
El lugar físicamente industrializado contrastaba con las tradiciones siempre presentes. El centro tecnológico contrastaba con el aspecto rural y clásico de las casas y templos; y el caos de la calle contrastaba con la tranquilidad de estar dentro. Todo en el exterior parece estar influenciado por la cultura occidental, mientras que todo en el interior es profundamente indio.
La breve estancia de Joyce en la India fue, según ella, una experiencia incomparable. No sólo le ha enseñado profesionalmente, trabajando y visitando empresas, también le ha enseñado acerca de la riqueza invaluable de la cultura del país, tradiciones, personas, lugares y mucho más.
